Decía Carmen Conde que la poesía es el sentimiento que le sobra al corazón y te sale por la mano. Y no puedo estar más de acuerdo: muchas veces, cuando uno escribe, no está haciendo otra cosa que expulsar a través de la pluma lo que el corazón te está pidiendo. Es por eso mismo por lo que pienso que todo el mundo debería ser poeta. Todos deberían escribir eso que llaman poemas. Por eso de expulsar lo que le sobra al corazón, aunque sea una vez cada cuánto. Haciendo un receso, en este artículo tengo el placer de dar paso a una persona que los escribe desde muy pequeña.

Hoy, viajo desde mi silla hasta Alzira (Valencia), para entrevistar a la sexta invitada de la serie de entrevistas “Escritores en tiempos de Instagram”, Marta Oliver. Nació en el año 2001 y comenzó en el mundo de la escritura a los trece años. Lo que hizo que tres años más tarde, con tan solo dieciséis años, publicara su primer y único libro hasta ahora de poesía: “Inefable”.
Comencé a escribir por lo mismo que empieza a escribir la mayoría de las personas. Fue un momento de mi vida en el que necesitaba soltar lo que estaba sintiendo y pensando, y en lugar de decírselo a alguien, tomé la decisión de escribirlo. Así me fui dando cuenta poco a poco que aquel ejercicio me servía para sentirme mejor conmigo misma en los momentos en los que tenía algún problema.
Marta Oliver Piqueras — (Extracto de la entrevista)
P: ¿Quién es Marta Oliver Piqueras?
R: Es una adolescente de dieciocho años que comenzó a escribir casi sin querer y que, poco a poco, con el paso de los años, se ha dado cuenta de que realmente esto [escribir] es lo que le gusta hacer y lo que necesita de verdad. Hablando ya en primera persona, soy estudiante en la universidad, curso primero de Psicología. Realmente esta disciplina es la que siempre he querido estudiar y realizar, nunca he tenido otra opción. La escritura me gusta mucho pero nunca he querido darle el enfoque de dedicarme profesionalmente a ella, sino desarrollarla como una afición. Vivo en Alzira, que es un pueblo de Valencia y comencé a escribir cuando cursaba sexto de primaria. No fue hasta los catorce años que me di cuenta de que realmente la escritura era lo que quería realizar de una forma más dedicada. Años más tarde, con la ayuda y consejo de mi profesora de literatura, pude contactar con una editorial. Teniendo dieciséis años y cursando primero de bachillerato, publiqué mi primer libro.
P: ¿Qué es para ti la literatura?
R: La literatura para mí es un arte. Es la forma de expresarse cada uno como es y de decir lo que uno piensa y siente. Aunque no estés escribiendo un poema, es inevitable que cuando trazas algo y escribes literatura, no dejes plasmado lo que tú piensas, eres o crees. Por ello es para mí la literatura un arte, una forma de mostrarte al mundo tal como tú eres. También pienso que es algo imprescindible para la cultura y la comunicación.
P: ¿Con qué edad comenzaste a escribir y por qué?
R: Creo que comencé a escribir por lo mismo que empieza a escribir la mayoría de las personas. Fue un momento de mi vida en el que necesitaba soltar lo que estaba sintiendo y pensando, y en lugar de decírselo a alguien, tomé la decisión de escribirlo. Así podía reflexionar sobre ello más adelante desde otra perspectiva. Escribí acerca de ello y me fui dando cuenta poco a poco que aquel ejercicio me servía para sentirme mejor conmigo misma en los momentos en los que a lo mejor tenía algún problema. Desde muy pequeña he tenido diarios en los que he escrito como me había ido el día, como me había sentido y cosas así. Pero con la escritura más seria, como son los poemas o los textos, empecé coincidiendo con mi entrada en la secundaria.
P: ¿Por qué te centras en la poesía y no, por ejemplo, en narrativa?
R: Yo empecé con textos [prosa poética] porque al plasmar lo que sentía era la forma más fácil de hacerlo, pero más tarde acudí al verso.
P: ¿Tuvo algo que ver el hecho de que fueras adolescente?
R: Por supuesto que lo pienso. Creo que la adolescencia es una etapa en la que todos vamos un poco perdidos, no sabemos lo que queremos ni lo que sentimos, muchas veces no sabemos tampoco elegir adecuadamente, tenemos errores, fallos y pensamos cosas que posiblemente no sean correctas. Creo que la adolescencia es una etapa muy bonita pero que te hace replantearte en muchas ocasiones el quién eres, porque realmente es cuando te estas conociendo, creciendo y madurando. A mí me vinieron muchos pensamientos y sentimientos que yo no sabía cómo filtrar en mí o digerirlos. Escribir era como esquematizarlo todo. De hecho, comencé a escribir cuando empecé a no saber muy bien quién era, lo qué quería; cuando empezaron a venirme cosas que creía que no podía superar. Sin duda que la adolescencia ha influenciado mucho no solo en mi escritura sino principalmente en mis comienzos en ella.
P: ¿Cuándo tomaste la decisión de escribir un libro y cómo llegas a publicarlo teniendo tan solo dieciséis años?
R: Yo siempre quise escribir un libro. Era mi sueño, lo veía incluso como algo inalcanzable. Pero sabía que quería publicar un libro. Mi profesora de literatura sabía que yo tenía ese sueño y que era algo que a mí me ilusionaba mucho. Mi instituto todos los años hacía concursos de literatura en los que participaban todos los institutos del pueblo y otros en los que la participación era exclusiva de mi centro. Yo solía ganar muchos de los concursos. Una vez, presenté una historia que es realmente una novela que yo intenté escribir para publicar en el mundo editorial. La resumí y la mandé a uno de esos concursos, de tal forma que mi profesora tenía que leerla para ver si tenía faltas de ortografía, fallos u otra cosa que se pudiese mejorar. Me dijo que realmente estaba súper bien y que me veía dotes para la escritura, por eso me quiso animar a publicar un libro porque me veía el suficiente talento. Ella misma me pasó el contacto de una editorial, a la que escribí presentando mi proyecto. Recibí una respuesta que decía que habían valorado positivamente mi libro y que les gustaría que trabajase con ellos. Así que, realmente, se podría decir que la publicación fue un poco casi sin querer.
P: ¿Tuviste alguna otra ayuda en tu proceso de publicación?
R: En mi instituto se hacían también muchas charlas con escritores. Una vez vino una escritora que acababa de publicar su tercer poemario a darnos una charla a todos los alumnos de bachillerato sobre cómo había publicado su libro, de qué trataba y demás. Los compañeros de mi clase sabían que yo estaba a punto de publicar un libro con otra editorial, que era la que me había dicho mi profesora, y todos me apoyaron a decirle a esa chica que yo estaba a punto de publicar un libro. Fue esa chica la que de verdad me ayudó a corregir esos fallos, a hacer un manuscrito para presentarlo a una editorial, hacer un índice o un prólogo, que son cosas que realmente sabía que existían por leer libros, pero desconocía el cómo realizarlo. Me ayudó muchísimo, estuvimos quedando varios días. Estoy muy agradecida tanto a ella como a mi profesora, porque sin ellas no hubiera podido publicar mi libro.
P: ¿Qué nos podrías contar acerca de tu libro “Inefable”?
R: Lo que puedo contar acerca de “Inefable”, es que es un poemario. Tiene poesías muy distintas, trata el amor, el desamor, la soledad, el miedo, la tristeza, la muerte. Posee una gran variedad de sentimientos. Un poema puede ser feliz y el siguiente triste: es un caos. De hecho, el libro en un principio se iba a llamar “Caos”, porque realmente el libro es mi caos, algo que ni yo sabía cómo digerir. Pero finalmente se llamó “Inefable” gracias también a la profesora de literatura, porque me enseñó esa palabra que acabó maravillándome. Inefable es que no se puede escribir con palabras, y para mí realmente, aunque tenga un libro entero para escribir lo que siento, nunca voy a poder hacerte a ti sentir lo mismo porque lo más probable es que lo sientas de otra forma distinta. “Inefable” es sin duda una mezcla de poemas, frases e incluso dibujos, que fueron realizados por dos amigas mías que estudiaban en el bachillerato de artes de mí mismo instituto.
P: ¿Cómo reaccionan tus allegados a la publicación de tu libro?
R: Tuvo mejor recibimiento del que yo me esperaba, porque la verdad es que tengo una mentalidad algo negativa y pensaba que nadie me lo iba a comprar o que se reirían. Tengo que decir que mi familia no sabía que escribía hasta un año antes de la publicación de mi libro. Cuando lo conté, estuvieron muy orgullosos de que yo hubiera escrito un libro y por supuesto que me ayudaron a publicarlo, ya que siendo menor de edad necesitaba su consentimiento. Me siguieron en todos mis pasos y me apoyaron. Con la gente de mi pueblo también tuvo muy buen recibimiento. Hice una presentación de mi libro y acudió bastante gente, mucha más de la que me esperaba. Tenía un pensamiento negativo, pero salió todo muy bien, tuvo muy bien recibimiento.
P: ¿Te has encontrado algún obstáculo como escritora?
R: Siempre están las personas que te dicen que el arte no sirve para nada, que tu no vas a llegar a nada, que la gente se va a reír de ti o que no debería mostrar tanto lo que pienso o siento. Pero, más allá de eso, que ahora mismo no tengo a nadie a mi alrededor así, nunca me ha pasado nada malo. Siempre ha sido más todo lo que yo me imaginaba: pensaba que se iban a reír de mí o que se iban a meter conmigo aprovechando mis debilidades. Pero realmente nunca me ha pasado nada, nunca nadie se ha metido conmigo ni se han burlado de mí en ese aspecto. Así que debo decir que, apartando a aquellos que no creen en el arte, si ha habido algún obstáculo ha sido muchas veces el miedo que yo misma generaba en mí.
P: ¿Tienes algún referente?
R: No tengo ningún referente como tal ni ninguna imagen a seguir, pero sí que es verdad que yo sigo a bastantes escritores y poetas de los que me he ido nutriendo.
P: ¿Qué le recomendarías a una persona que quiere iniciarse en el mundo de la escritura?
R: Lo que aconsejaría es lo que a mí me hubiera gustado que me hubieran aconsejado en su momento, porque yo tenía mucho miedo de publicar y empezar a mostrar lo que yo pensaba y sentía. Mi consejo sería sin duda que no se avergüencen nunca de ser quién son, y que no modifiquen cosas porque piensen que se van a reír de ellos o porque lo van a usar en su contra. Es cierto que, al fin y al cabo, cuando muestras un poquito más de tu vida tienes que ser muy fuerte por si a alguien se le ocurre meterse contigo. Yo daría esos dos consejos, que se debe ser fuerte pero que no se avergüencen. Y mucho ánimo, porque de verdad que cuando consigues hacer lo que quieres con tu vida sin que te importe lo que piensen y digan los demás, es cuando yo pienso que eres realmente feliz y libre.
P: Y, por último, ¿cuáles son tus planes de futuro en el mundo literario?
R: Ahora mismo estoy trabajando en mi segundo poemario, lo estoy escribiendo en la actualidad. Y en cuanto a planes de futuro, me gustaría escribir y publicar una novela. Hoy por hoy no me veo publicando una novela, pero es otro sueño que me gustaría llegar a cumplir en algún momento de mi vida.